Van Ballenberghe se encontraba filmando la vida silvestre en Round Island, (Alaska), junto a un equipo de la Universidad de Alaska – Anchorage. Al ver acercarse al zorro, dejó la cámara encendida en el suelo para captar un acercamiento. Pero no imaginó que el animalito iba a ser tan escurridizo.
Pese a que la Go Pro resultó con daños, siguió funcionando durante todo el incidente, y por suerte ninguna parte que pudiera dañar al zorro fue tragada por éste.