A partir de 2017, la restricción permanente de dos dígitos para vehículos catalíticos inscritos antes del 1 de septiembre del 2011 será definitiva. Y en los días de contaminación más crítico, la cifra podría aumentar a cuatro dígitos.
Se trata de una iniciativa dentro del plan de descontaminación de la capital, llamada “Santiago Respira”. La medida se aplicará entre mayo y agosto, entre lunes y viernes, y se traduce en que los usuarios van a tener que dejar el auto en la casa 16 días al año.
Así lo anunció el ministro de Medio Ambiente, Pablo Badenier, junto al intendente Metropolitano, Claudio Orrego. A la restricción vehicular también se suman las motocicletas cuya antigüedad sea superior a mayo de 2010. Por otro lado, vehículos pesados superior a 12 años no podrán ingresar al anillo Américo Vespucio.
El plan contempla prohibir el uso de la leña en la provincia de Santiago, San Bernardo y Puente Alto y aumentar los estándares y exigencias para los buses del Transantiago.
Con lo anterior, “Santiago Respira” busca reducir en un 60% las emisiones de contaminación de la región, especialmente de material particulado fino (MP2), el que sería el más dañino para salud.