Hoy, una amistad entre Josep Guardiola y José Mourinho resulta imposible de creer. La rivalidad entre ambos por dirigir al FC Barcelona y Real Madrid, respectivamente, generó un ambiente tenso en cada declaración de uno sobre otro.
Sin embargo, un día fueron amigos. El entrenador portugués acompañó a Bobby Robson como asistente técnico del club catalán durante la temporada 1996*/97, y mantenía una “buena relación” con la plantilla del equipo, incluido Pep.
Prueba que la relación era cordial es el abrazo efusivo que se dieron luego de ganar la Recopa de Europa ante Paris Saint Germain. Guardiola y Mourinho saltaron juntos de la emoción, mientras sus brazos estaban entrelazados.
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