Secciones
Deportes

Djokovic: “O me pongo zapatos de fútbol o invito a Chuck Norris a jugar aquí”

El serbio sufrió en su debut en el Master de Madrid y protestó indignado contra la tierra azul.

El serbio Novak Djokovic, defensor del título, sufrió ante el español Daniel Gimeno-Traver en su debut en la pista azul del Masters 1.000 de Madrid.

Ningún ganador de las once ediciones del torneo de Madrid ha logrado repetir al año siguiente. Djokovic inició el camino hacia ese objetivo con una trabajada victoria ante Gimeno-Traver, 137 del ránking, por 6-2, 2-6 y 6-3.

El serbio, que como Rafael Nadal está descontento con la última innovación del Masters 1.000 de la Caja Mágica, explotó al final en su conferencia de prensa y clamó por la vuelta a la tierra roja tradicional.

“A nadie nos gusta”, dijo Djokovic tras advertir que había hablado con jugadores y jugadoras sobre la pista azul. “No tengo palabras para describir cómo estaba la pista. O me pongo las botas de fútbol o invito a Chuck Norris a jugar aquí”, ironizó.

Djokovic tuvo motivos más que suficientes para aumentar sus críticas. Casi dio con sus huesos en la tierra azul en el primer juego del partido y volvió a resbalar en el tercer set, con evidente peligro de su integridad. Se le vio inseguro, desconcentrado en algunos momentos, perdido y dirigiéndose a su banquillo buscando apoyo.

Encima recibió los silbidos del público cuando discutió un punto en el que tenía razón al solicitar que el juez de silla Mohamed Lahyani bajase a comprobar que la bola había botado fuera, y asistió impávido a la negativa del árbitro, que además se equivocó en su decisión.

Sigue leyendo…

Notas relacionadas










No creo en el mejor disco del año

No creo en el mejor disco del año

Dicho eso no pretendo evangelizar a nadie. No vengo a dictar cátedra ni a levantar un tótem. Simplemente me animo, en este momento del año tan dado a los balances, a hablar de un disco. No el disco. Mi disco. El que, sin avisar, fue compañía, refugio y espejo. En mi caso, ese viaje personal tuvo nombre propio: Twilight Override, de Jeff Tweedy.

Foto del Columnista Mauricio Jürgensen Mauricio Jürgensen