El partido ya se iba. Corrían los ’82 minutos y Universidad de Chile se mostraba impotente en el césped del Estadio Nacional ante Defensor de Uruguay. Había salido con todo en el segundo tiempo a intentar revertir un empate sin goles, un pésimo debut en la fase de grupos de la Copa Libertadores, pero los uruguayos se habían cerrado bien atrás y no dejaban espacios para la sorpresa.
El primer tiempo había sido malo. Desarticulado en sus líneas y con la exasperante incapacidad de llegar al gol que ha mostrado en los últimos torneos, la mejor de la U en todo el primer tiempo fue un tiro de Gustavo Lorenzetti que se fue desviado. Nada más.
Incluso los de Defensor se daban maña para poner en aprietos a la zaga local en el contragolpe.
Cristián “Relojito” Romero, el técnico de los azules, dispuso varios cambios durante la segunda mitad. Ingresaron Isaac Díaz, Cortés y Farfán.
Corrían los ’82. Un despeje de la zaga uruguaya tras un córner cae a la entrada del área y Lorenzetti que la coge de sobrepique y la clava en el arco de Defensor. Golazo, y a celebrar un triunfo trabajado y que se tiñe de azul.
La nota negra de la noche la dio un “hincha” que encendió una bengala en la galería sur, pese a la advertencia hecha por la Conmebol a la U, arriesgando para los azules una sanción de 2 años de sanción en su localía en el Estadio Nacional por torneos internacionales.
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