Invasión de barristas de Colo Colo. Invasión de barristas de Santiago Wanderers. Jugadores que intentaron calmar la situación, pero los delincuentes disfrazados de hinchas nuevamente fueron protagonistas de una vergüenza que empaña al fútbol chileno.
Si quedaba alguna duda de que el balompié nacional estaba podrido, este domingo en la cancha del Bicentenario Elías Figueroa quedó demostrado que el deporte más popular del país está invadido por la pillería, la mafia, la delincuencia… la de terno y corbata y la otra.
Desde Estadio Seguro dirán que es responsabilidad del organizador, desde el organizador dirán que es necesario el regreso de Carabineros a la cancha, desde Carabineros dirán con no tienen autorización por determinaciones políticas y desde la política todavía discuten sobre las reformas, mientras todos los días se demuestra que el sistema educacional fracasó.
Lesionados, detenidos, reporteros que sufrieron el robo de sus equipos, destrucción y la familia que acudió a ver un partido terminó presenciando una batalla medieval. Las imágenes hablan solas:
