El capitán de la Roja, Claudio Bravo, fue titular en el triunfo del Barcelona ante Guangzhou por 3-0 en el Mundial de Clubes, que se disputa en Japón.
El formado en Colo Colo demostró solvencia y sangre fría, es especial al final del primer tiempo cuando el equipo asiático fue en búsqueda del empate, complicando a la defensa del cuadro catalán. Fue ahí cuando Bravo mostró su jerarquía en el arco parando un cabezazo que parecía colarse en la portería.
La tapada sacó elogios por parte del relator español del partido quien gritó emocionado “¡qué paradón de Bravo!” agregando “es todo potencia de cuádriceps… ¡llega abajo!”.
Ahora el Barcelona pasará a la final, donde se enfrentará a River Plate, equipo que venció por la cuenta mínima al Sanfrecce y que tiene la esperanza de coronarse por primera vez como campeón de la competencia.