Los progresos económicos y sociales de Brasil, sumados a la apreciación de su moneda frente al dólar y al euro en los últimos años, han sido claves para que el evento vuelva a su casa tras una década de ausencia.
Organizar Rock in Rio requiere “una inversión muy grande, y si no fuera un período de crecimiento económico (en Brasil) sería muy difícil” hacerlo, explicó Nuno Sousa Pinto, director de producción del festival, a BBC Mundo.
Artistas y bandas de renombre mundial como Metallica, Coldplay, Red Hot Chili Peppers, Elton John o Shakira participarán en la actual edición del festival, que tiene siete fechas y cerrará el 2 de octubre.
En la última década, el evento había estado alejado de Río aunque se celebró con su mismo nombre en Lisboa y Madrid, ciudades europeas que hoy sufren los efectos de la crisis económica. “La música corresponde a la lógica del mercado”, comentó Sousa Pinto.
