Secciones
Entretención

L’Wren Scott deja 9 millones de dólares a Mick Jagger, su heredero universal

A pesar de su millonaria herencia, una amiga de Scott declaró tras el suicidio que la novia de Jagger tenía serios problemas económicos y que estaba planeando cerrar su empresa.

La exmodelo y diseñadora de moda L’Wren Scott, que se suicidó la semana pasada en Nueva York, dejó escrito un testamento en el que dejaba a su pareja, el rockero Mick Jagger, como heredero universal de su fortuna, valorada en 9 millones de dólares, informó hoy el New York Post.

Un apartamento en Manhattan valorado en 8 millones de dólares y un millón de dólares en joyas, ropa, muebles, coches y otros objetos personales, así como su seguro de vida, componen la herencia de Scott, quien escribió que su único beneficiario era “mi Michael Philip Jagger”, utilizando el nombre completo del líder de la banda The Rolling Stones.

Además, en el texto explicitó que no quería que ni su hermano Randy Bambrough ni su hermana Jan Bambrough Shane vieran un céntimo de su legado, los mismos que pusieron problemas a Jagger cuando manifestó su voluntad de enterrar a Scott en Los Ángeles.

He omitido intencionadamente la herencia para cualquier otro de mis herederos que esté con vida en el momento de mi muerte”, asegura en su testamento la diseñadora, que se quitó la vida a los 49 años el pasado 17 de marzo al ahorcarse en su apartamento, en la parte oeste de Chelsea, frente a la Gagosian Gallery.

Tras el enfrentamiento entre Jagger y la familia de la diseñadora, Scott finalmente fue enterrada ayer en Los Ángeles, donde fue despedida por el músico, su pareja desde 2001, en una ceremonia privada que tuvo lugar en el cementerio Hollywood Forever.

A pesar de su millonaria herencia, una amiga de Scott declaró tras el suicidio que la novia de Jagger tenía serios problemas económicos y que estaba planeando cerrar su empresa.

Notas relacionadas







La envidia del barrio

La envidia del barrio

Defender el saludo, el reconocimiento y el traspaso ordenado no es defender a un gobierno ni a una coalición. Es defender una idea de país donde el poder es transitorio, las instituciones permanentes y la democracia algo más que un resultado electoral. Tal vez por eso, en medio de un vecindario convulsionado, Chile sigue siendo —cuando honra estas prácticas— la envidia del barrio.

Foto del Columnista Julio Sánchez Julio Sánchez