Poco había hablado el animador revelación de 2014 acerca de su alejamiento del programa Mentiras Verdaderas, donde obtuvo el reconocimiento de sus pares y de la audiencia como entrevistador. Uno de las pocas veces que se había referido a su salida fue a través de su cuenta de Facebook, donde escribió:
“A días de lo ocurrido, reconocía como error mío lo que pasó. Ya en frío, puedo decir que se impuso una ‘verdad’ que no es cierta, donde he tenido que aguantar en silencio conclusiones erradas. La TV juega sucio y yo, por ningún motivo, entraré en ese juego. Hasta el final con mis convicciones”.
Jean-Philippe Cretton, continuaría con esta declaración con las siguientes palabras: “Desde que terminó mi negociación con La Red he tenido que aguantar en silencio una verdad impuesta por otros, donde, claro, ellos resultan favorecidos y aceptar para los medios que yo soy un tarado que no supo negociar” expresaba su molestia el animador.
La declaración concluía señalando su disgusto por el mundo de la TV. “Aguanté y aguanté para no entrar en polémica, pero si hay algo que me irrita es que no se diga la verdad. La TV es sucia y yo jamás canjearé mis valores por entrar en ese juego. Prefiero quedar fuera”, señaló.
En declaraciones recogidas por Glamorama, a juicio del animador se creó una verdad donde el no quedó bien parado. “Si eso significa que yo nunca más voy a hacer un programa de televisión, por lo menos quiero quedar siendo recordado como el compadre que siempre dijo la verdad, a tener que comerme ‘verdades’ para seguir”, afirmó.
El entrevistador negó además que hubiese pedido un día libre, tal como había aparecido en la prensa, sino que lo que pidió fue no terminar tan tarde para poder hacer sus otras actividades familiares.
“Yo no pedí ningún día libre, lo que sí es que pedí no salir los viernes a la una de la mañana, para poder viajar al sur con mi hija chica y poder tocar en mi grupo de música“, afirmó
También, restó responsabilidad de lo sucedido a su manager señalando que aunque lo represente, él no es quien toma todas sus decisiones.
“Lo que hubiese esperado es recibir un llamado en el que se me dijera: ‘”Ya, ¿te vai o no te vai? Si ellos entendieron o mal entendieron que solamente se hablaba con mi mánager y no conmigo, serían cláusulas como las de Luis Miguel y yo no funciono así”, concluyó.
