Rodrigo Norambuena, ex director de Desarrollo de Negocios y del Festival de Viña del Mar desvinculado da fines de abril, presentó una demanda en contra de Mega por “despido injustificado”, además de “vulneración de los derechos fundamentales y garantías constitucionales“.
En el documento, al cual tuvo acceso EL DÍNAMO, expuso a través de su abogado no solo los logros que alcanzó mientras estuvo en el cargo, sino también de los diversos episodios que tuvo que enfrentar por culpa de Carlos Heller, a quien acusó de querer usar sus privilegios, en desmedro de la organización del certamen.
El periodista aseguró que a raíz de estas desavenencias con el presidente del directorio de la estación es que apunta es que se generó un “evidente resentimiento” en su contra. A eso se suma que cuando se publicó en diversos medios un eventual “desprolijidad o malversación”, el canal no salió a desmentir dicha información en defensa del comunicador.
Tras un breve periodo de vacaciones, Norambuena fue recibido de manera peculiar por sus compañeros, quienes “miraban con sospecha o lástima, circulaban rumores de que sería despedido en cualquier momento y que era uno de los responsables de la crisis que se vivía”.
“En suma, desde esa fecha mi representado dentro de la empresa como un muerto caminante (en palabras de algunos), perteneciente al antiguo equipo ejecutivo defenestrado, e injustamente sindicado como posible infractor”, aseveró.
Una vez conocido el despido de Javier Villanueva, Heller conversó con Norambuena, a quien lo ratificó en su puesto. Incluso le dijo que Patricio Hernández no tendría problemas en mantenerlo en el equipo, por lo que se acercaría a su oficina. Esto nunca ocurrió. De hecho, lo ignoró.
La reunión entre ambos se concretó gracias a un correo electrónico. Ese 31 de marzo, se le comunicaron cambios en la estructura organizacional del canal con la creación del cargo de Subdirector Ejecutivo, por lo que ahora tendría que reportar todo a Antonio Escobar.
“Esta degradación de facto implicó un menoscabo evidente en el estatus y autonomía del cargo de mi representado, reduciéndolo a un nivel jerárquico inferior. Más grave aún, el director ejecutivo Patricio Hernández no transparentó en esa reunión la totalidad de los cambios: omitió mencionar quién ocuparía el otro cargo de Subdirección ni otras incorporaciones”, consigna en la demanda.
También se recontrató a Lorena de las Heras, con quien tuvo varios roces durante la organización de Viña 2025, y de Juan Manuel Astorga, quien tras ser desvinculado uno de los requisitos que pidió fue la salida de Javier Villanueva y Norambuena. El regreso de ambos, acusó, solo causó un ambiente mucho más hostil.
“Así, con la llegada de Juan Manuel Astorga y de Lorena De Las Heras, se consumaba dentro de Mega el ajuste de cuentas contra quienes integraban la administración anterior: todos ellos (Villanueva y mi representado) fueron reemplazados o desplazados para satisfacer al nuevo equipo directivo”, indicó.
Desde el 31 de marzo en adelante, Rodrigo Norambuena denunció múltiples actos de hostigamiento, menoscabo y humillación. Como por ejemplo: exclusión de reuniones y toma de decisiones; auditoría parcial con ánimo inquisitivo; interferencia en el área de Negocios Internacionales. Esto le generó síntomas agudos de estrés laboral: ansiedad, insomnio, crisis hipertensivas y otros malestares, lo cual fue puesto en conocimiento de la empresa.
Lejos de ayudarlo, el canal lo desvinculó y, como si fuera poco, lo acusó de acoso laboral puesto que, según expusieron en su carta de despido, habría emitido “ciertos correos electrónicos que habrían contenido expresiones consideradas ofensivas o constitutivas de acoso hacia compañeros de trabajo”.
A raíz de todo esto, Rodrigo Norambuena exige en su demanda a Mega el pago de “todas indemnizaciones y prestaciones laborales adeudadas, todo con reajustes e intereses y costas, conforme a los antecedentes de hecho y de derecho que solicito se tengan por reproducidos íntegramente, por economía procesal”. Todo esto supera los mil millones de pesos.