Sí, es verdad, la chicas se disfrazaban de monjas, policías y demás personajes en las famosas fiestas “bunga-bunga” del Cavaliere. Lo admitió hoy el mismo ex premier italiano, Silvio Berlusconi, que sorpresivamente apareció en el aula de la cuarta sección penal de los Tribunales de Milán, que lo está procesando por prostitución de menores y abuso de poder.
En la audiencia desfilaron testigos de la famosa noche entre el 27 y 28 de mayo de 2010, cuando la policía de Milán detuvo y luego liberó -por presiones del Cavaliere-, a la entonces menor marroquí Karima El Maghroug, alias “Ruby Robacorazones”.
Al hablar con periodistas en una pausa del proceso, Berlusconi admitió que, como revelaron hace unos días algunas chicas que declararon en el mismo proceso (bautizadas por la prensa las “arrepentidas bunga-bunga”), es verdad que en las fiestas que se hacían en su villa de Arcore, en las afueras de Milán, algunas mujeres se disfrazaban. “Pero se trataba de competiciones de burlesque”, aseguró el Cavaliere, que en un nuevo y desopilante show ante las cámaras, volvió a insistir con el carácter totalmente inocente de sus reuniones nocturnas.
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