Al menos 27 personas murieron hoy y más de 100 resultaron heridas en una cadena de atentados con coches bomba y artefactos explosivos en distintas partes de Bagdad, informó a Efe una fuente de la Policía iraquí.
La fuente, que anteriormente cifró en diez los fallecidos, explicó que una de las explosiones más mortíferas se registró en un mercado popular de la zona de Al Nahruan, en el sureste de Bagdad.
Ocho personas murieron y otras 21 resultaron heridas por el estallido de un coche bomba y un artefacto explosivo en dicho mercado.
Otro coche bomba explotó en la zona de Al Daura, en el sur de la capital, lo que causó la muerte de cinco personas y heridas a otras diecisiete.
Otros cinco civiles fallecieron y dieciocho resultaron heridos por la explosión de un vehículo cerca de la plaza de Al Hurria, en la zona de Al Karada, en el centro de Bagdad.
También fue blanco de un atentado con coche bomba un mercado popular de la zona de Al Zaleba, en el noreste de la capital, donde cuatro personas murieron y otras trece resultaron heridas.
En otra explosión contra un mercado, tres personas perecieron y veinte sufrieron heridas por el estallido de otro coche bomba y un artefacto en la zona de Al Zafarania.
En el noreste Bagdad, dos civiles perdieron la vida y otros nueve sufrieron heridas al estallar también un coche bomba en la zona de Al Huseinia, mientras que seis personas resultaron heridas por la explosión de una bomba lapa colocada en un autobús en la zona de Al Chab.
Irak vive un repunte de la violencia con numerosos atentados, especialmente contra las fuerzas del orden y la comunidad chií, que se han intensificado desde el comienzo del mes sagrado musulmán del Ramadán el pasado 10 de julio.
Un total de 1.057 iraquíes murieron y 2.326 resultaron heridos durante el pasado mes de julio en Irak, mientras que desde comienzos de 2013 la cifra solo de civiles fallecidos asciende a 4.137, según datos publicados el pasado 1 de agosto por la ONU.
El representante especial interino de la misión de las Naciones Unidas en Irak (UNAMI), Gyorgy Busztin, denunció que este alto número de fallecidos no se daba desde hace cinco años, cuando Irak estaba sumido en la violencia sectaria.
