El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi finalizó hoy su primer día de trabajo social en el centro de la Fundación Sagrada Familia de Milán en el que cumple su condena a un año por cometer fraude fiscal.
Tras salir del centro acompañado por un responsable del mismo, el “ex Cavaliere” saludó y sonrió a los periodistas congregados mientras se dirigía al coche que lo recogía, pero no hizo ninguna declaración.
La sentencia le obliga a realizar estos trabajos sociales “al menos un día a la semana y no menos de cuatro horas”.
El ex jefe del Gobierno y fundador del partido conservador Forza Italia fue autorizado el pasado 15 de abril a cumplir con trabajos sociales el año de cárcel al que fue condenado y que la ley le exime de cumplir por su edad (77 años).
El dueño de Mediaset deberá cuidar a ancianos y discapacitados del centro al que llegó hoy, una institución que da asistencia a más de 2.000 personas.