Es uno de los eventos más famosos que se realizan en Alemania, donde cada año cerca de seis millones de personas llegan para disfrutar de las mejores cervezas. Algo que quedó reflejado este año en Munich, donde se bebieron en promedio más de 7,3 litros de cerveza por asistente.
Pero el fanatismo por esta bebida deja sus consecuencias. Hablamos de los más de 3 mil objetos perdidos que se acumularon durante los 16 días de celebración. Una enorme cantidad de objetos que son clasificados y cuidados por un equipo de 20 empleados, que se dedican solo a eso recoger y tratar que estos vuelvan a sus dueños.
Entre los objetos más extraños encontrados este año en el Oktoberfest, destacan ropa de cama del departamento de policía, escobillas de baño y una bomba de aire.
Con respecto a los objetos que se pierden con más frecuencia destaca la ropa, cedulas de identidad, las billeteras, teléfonos y las llaves.
También están las historias extrañas como la vez que un empleado encontró una silla de ruedas desocupada, la que resultó ser de uno de los visitantes que se había subido a la rueda de la fortuna.
No más del 25% delos objetos perdidos que llega a esta oficina regresa a su dueño, donde los olvidadizos deben pagar una multa para recuperar sus cosas.
Además, llevan un registro sobre los objetos más raros encontrados en el evento. Donde destacan una caña de pescar, un ejemplar de Playboy autografiado y una orden policial.
