El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió en la Casa Blanca al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. A pesar de que el encuentro tenía como objeto discutir una tregua para la Franja de Gaza, Netanyahu salió con una novedad para el mandatario estadounidense: había nominado a Trump al Premio Nobel de la Paz.
Además de polémico, el anuncio fue sorpresivo. Según establece la Fundación Nobel en su sitio web, sus estatutos “restringen la divulgación de información sobre las nominaciones, ya sea de forma pública o privada, durante 50 años“. Asimismo, “la restricción afecta a los nominados y nominadores, así como a las investigaciones y opiniones relacionadas con la concesión de un premio”.
Con la Guerra Comercial y la Guerra de los 12 Días entre Israel e Irán a sus espaldas, además de sus deportaciones masivas con serios problemas en la protección de derechos humanos, la nominación de Trump ha sido vista con recelo por algunos sectores y con pocas opciones de poder quedarse con el premio. Sin embargo, hay un antecedente que lo beneficia: la victoria en 2009 de Barack Obama.
El premio obtenido por el mandatario demócrata se dio en su primer año de gobierno, luego de ser elegido como el primer presidente afroamericano en la historia de Estados Unidos. El Nobel de la Paz fue entregado a Obama “por sus extraordinarios esfuerzos para reforzar la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos“, propiciada gracias a “su labor en favor de un mundo sin armas nucleares“.
A pesar de que la actitud del demócrata fue mucho más conciliadora de la que ha exhibido Trump, durante aquel año también tuvo algunos conflictos en los que Estados Unidos estaba involucrado. Los dos casos emblemáticos son la ocupación en Irak y la guerra de Afganistán, teniendo las dos la consideración de que fueron iniciadas durante el mandato del predecesor de Obama, a diferencia de los que ha llevado a cabo el actual presidente de Estados Unidos.
Ahora el nombre de Donald Trump pasará a ser revisado por el Comité Noruego del Nobel, quienes a través de sus cinco miembros realizarán una votación en octubre para elegir al ganador del Premio Nobel de la Paz.
El elegido será anunciado una vez realizados los comicios y recibirá el premio el 10 de diciembre en Oslo, Noruega, recibiendo el premio que consiste de una medalla y un diploma.