Terminó el plazo de los 90 días. La tregua comercial por aranceles de Donald Trump llegó a su fin este 9 de julio y lo ha hecho de una manera que el mandatario estadounidense no lo hubiera esperado. Tan solo tres países lograron una salida de manera negociada: China, el Reino Unido y Vietnam. El nuevo plazo final, ahora el 1 de agosto, es otra muestra más del poco éxito conseguido con la medida.
De los conseguidos, el de Beijing representa el más importante, debido a que la escalada comercial entre ambos países llevó a que Washington estableciera sus tasas al 145%, mientras que China lo hizo al 125%. El acuerdo entre ambos significó que el líder republicano estableciera un gravamen del 55% a productos chinos, mientras que fue del 10% para bienes del país norteamericano por parte del gigante asiático.
Diez días antes se había cerrado el convenio con Londres, el 16 de junio, donde Estados Unidos se comprometió a reducir sus aranceles a sectores británicos del automóvil y el acero, mercado clave para la nación insular. Por su parte, el Reino Unido definió ampliar el acceso al mercado cárnico, junto con rebajar las tasas al etanol, en unas conversaciones desarrolladas en medio de la cumbre del Grupo de los 7 (G7).
Finalmente, el último acuerdo anunciado fue el de Vietnam, que se logró conseguir el 2 de julio. El trato contempló un 20% de tasas sobre las importaciones de Hanói y un 40% en los envíos de mercancías vietnamitas a través de terceros países. Dicha situación legó a molestar a China, que aseguró responder “con determinación para proteger sus intereses legítimos” al sentirse excluida de la cadena de suministros.
Nuevo paquete de aranceles
Con el fin oficial de su tregua comercial de 90 días, Donald Trump volvió a enviar nuevas cartas a socios comerciales a modo de presión. Las primeras misivas habían sido dadas a conocer el lunes, siendo los primeros notificados Japón y Corea del Sur.
Divulgados a través de la cuenta de Trump en Truth Social, en esta oportunidad los notificados fueron Filipinas (20%), Libia (30%), Irak (30%), Argelia (30%), Moldavia (25%), Brunéi (25%) y Sri Lanka (25%). Horas más tarde también notificó a Brasil, a quien le estableció un 50% de aranceles, la cifra más alta compartida hasta el momento.
Al igual que la primera remesa de misivas, el objetivo de esta segunda tanda es el mismo: presionar para influir en las negociaciones en marcha. No obstante, el caso de Brasil es particular, pues su carta indica que la imposición del arancel se hará en caso de que se juzgue al ex presidente Jair Bolsonaro, quien se encuentra en el medio de una investigación penal por un presunto intento de golpe de Estado.
El mandatario estadounidense justificó durante el martes que la nueva vía de comunicación tenía que ver con “200” países más con los que tenía que negociar. Un número inabordable para resolver cara a cara y uno por uno, si se quiere llegar a la entrada en vigencia establecida del 1 de agosto.