El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, volvió a cargar contra la Reserva Federal (FED) y su presidente Jerome Powell, luego de que haya decidido destituir a Lisa Cook, gobernadora de la institución, acusándola de haber entregado información falsa en al menos dos contratos hipotecarios.
La medida fue anunciada por una carta oficial del mandatario difundida a través de su plataforma Truth Social. En el texto, el mandatario invocó sus atribuciones amparadas bajo el artículo II de la Constitución y la Ley de la Reserva Federal de 1913 para remover a Cook “con efecto inmediato“.
El documento añade que la funcionaria habría firmado durante este mes una escritura en Michigan, comprometiéndose a residir allí como vivienda principal. Apenas dos semanas después de aquello habría suscrito otro contrato afirmando lo mismo, sin embargo en aquella oportunidad lo hizo en Georgia.
Sobre esa situación, el líder republicano sostuvo que la inconsistencia constituye un engaño que “mina la confianza del pueblo estadounidense en la honestidad de quienes fijan la política monetaria“. Además, instó como su “deber solemne” el garantizar la correcta aplicación de la ley, lo que bajo su opinión hacía “necesaria la remoción inmediata del cargo“.
La misiva asimismo alude a un informe remitido por la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda a la fiscal general de Estados Unidos, Pam Bondi, en el que se detalla la denuncia formal contra Cook.
Una destitución inédita

La remoción de la gobernadora por parte de Trump es altamente inusual, debido a que los miembros de la Reserva Federal suelen cumplir mandatos largos, que llegan incluso hasta los 14 años, y gozan de autonomía frente al Ejecutivo con el fin de proteger la independencia del Banco Central.
En esta oportunidad, Trump argumentó que el “comportamiento negligente y deshonesto” de Lisa Cook ponía en duda su capacidad para ejercer funciones regulatorias.
Cook. economista reconocida y la primer mujer afroamericana en integrar la Junta de Gobernadores de la FED, había sido designada durante la administración de Joe Biden en 2022. Por su parte, los mercados financieros se inquietaron ante la decisión, abriendo un debate acerca de los alcances de la autoridad presidencial sobre la Reserva Federal.