El mundo católico se prepara para el primer santo millennial. Este fin de semana, la Iglesia Católica llevará a cabo la canonización de Carlo Acutis, una ceremonia que apunta hacia las nuevas generaciones y consolidar un legado que busca unir la fe con la era digital.
Acutis, fallecido en 2006 a los 15 años debido a una leucemia fulminante, había sido beatificado en octubre de 2020 por el Papa Francisco. El pontífice argentino había programado su canonización durante el Jubileo de los Adolescentes, sin embargo su repentina muerte postergó la ceremonia. Ahora, el Papa León XIV, será quien finalmente presidirá el proceso que comenzó hace más de una década.
Nacido en Londres, Inglaterra, el 3 de mayo de 1991, Carlo Acutis se crió en Milán, Italia, donde cursó sus estudios y recibió la Primera Comunión a los siete años. Desde entonces, formaron parte de su rutina la misa diaria, el rezo del rosario y la adoración eucarística.
A pesar de que disfrutaba de videojuegos, excursiones y la compañía de amigos, Carlo destacó por su compromiso con la fe y con los más necesitados. De tal manera, participó como catequista en su parroquia, ayudó en comedores populares y apoyó a personas en situación de calle.
Una de sus pasiones, la informática, lo llevó a crear sitios web para su colegio y para su parroquia, junto con diseñar una exposición digital de 100 milagros eucarísticos reconocidos por la Iglesia. El proyecto, aún disponible en línea, fue considerado un aporte innovador para la evangelización en la era digital.
El Vaticano le atribuyó dos milagros: la curación de un niño en Brasil y la recuperación total de una adolescente costarricense tras un grave accidente. Estos hechos fueron los que terminaron por dar la aprobación de su canonización.
El cuerpo de Carlo descansa en el Santuario de la Expoliación, en Asís, Italia, ciudad natal de San Francisco. Miles de peregrinos visitan cada año este lugar convertido en centro de devoción.
Así, será este domingo 7 de septiembre en la Plaza de San Pedro cuando, por primera vez, un adolescente de la generación millennial será proclamado santo.