El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, ingresó esta jornada a prisión para cumplir una condena de cinco años debido al financiamiento ilegal de su campaña presidencial en 2007.
En dicha oportunidad, el tribunal decretó que recibió fondos de manos del régimen libio de Muamar Gadafi, convirtiéndose así en el primer ex mandatario francés y de la Unión Europea en entrar a la cárcel.
El ex presidente arribó a la prisión de La Santé, en París, con un temple sereno, defendiendo su inocencia y acompañado de su esposa Carla Bruni, la hija que tienen en común, Giulia (14), y de sus hermanos.
Al inicio y final de su viaje, fue recibido con vítores de cientos de personas que se congregaron en los alrededores de su vivienda y del recinto penitenciario para apoyarlo.
La condena a cinco años de prisión se dictó hace un mes y, pese a que no es firme debido a que Nicolas Sarkozy presentó un recurso de apelación, el juez dictaminó que su ingreso a prisión debería ser inmediato.
El tribunal concluyó que existió una estructura deliberada para canalizar donaciones ilegales por parte del régimen de Gadafi hacia el financiamiento electoral, pero no logró probarse si Sarkozy recibió o utilizó personalmente el dinero.
El ex presidente ha negado cualquier irregularidad y denunció una supuesta persecución política en su contra a través de los tribunales. “Seguiré denunciando este escándalo judicial, este vía crucis que sufro desde hace más de 10 años“, indicó a través de un comunicado compartido por sus redes sociales. “Esta mañana siento una profunda tristeza por Francia, que se encuentra humillada por la expresión de una venganza que ha llevado el odio a un nivel sin precedentes“.
Sus abogados ya anunciaron que presentaron una petición para que pueda permanecer en libertad provisional mientras el caso se analiza en segunda instancia, ya que consideran que es “demasiado” que pase una noche en prisión. El trámite podría definirse en el plazo de un mes. Mientras, Sarkozy permanecerá recluido en una unidad de aislamiento diseñada para personas de alto perfil.