El ex presidente de Francia, Nicolas Sarkozy, desde ahora cuenta con guardaespaldas para protegerlo en prisión “en consideración de su estatus y las amenazas que pesan sobre él“, informaron durante esta jornada autoridades francesas.
La medida fue anunciada al ingresar al centro penitenciario tras ser condenado a cinco años de cárcel por los fondos recibidos en las elecciones de 2007 de manos del régimen de Muamar Gadafi.
Los dos guardaespaldas se situarán junto a la celda de Sarkozy en el área de aislamiento para garantizar su seguridad, de acuerdo a informaciones recogidas por la emisora de radio Europe 1. “Evidentemente, es un ciudadano como cualquier otro, pero hay amenazas un poco más importantes que pesan sobre el ex presidente que es“, explicó al citado medio el ministro del Interior de Francia, Laurent Nuñez.
La seguridad se mantendrá “todo el tiempo que sea necesario” y mientras sea “de utilidad”. El ministro detalló que “esto es algo que se suele hacer” y que la “decisión ha sido tomada y puesta en marcha de forma inmediata“.
Sarkozy recién atravesó su primera noche en prisión, primeras horas que aprovechó para reunirse con sus abogados en vistas al juicio de apelación previsto para marzo de 2026.
Tres cuartas partes de los franceses estiman que “no debería ser tratado de forma diferente al resto de personas condenadas“, de acuerdo a un sondeo RTL-Toluna Harris Interactive, dado a conocer durante esta jornada. Asimismo, la mayoría de los franceses desaprueban el anuncio del ministro de Justicia, Gérald Darmanin, de que visitará en prisión a su mentor en política.
La particularidad de figura pública del ex mandatario obligó a las autoridades a utilizar escolta para sus traslados debido a la presencia de motoristas y periodistas que estaban siguiendo el juicio y su entrada en prisión. “Es un procedimiento común cuando alguien de este perfil es trasladado y existe una amenaza potencial“, puntualizó Nuñez.