Las críticas del PS a La Moneda por paro camionero: “Ha sido cómplice ideológico del germen de esta movilización”
De acuerdo al partido, la forma en que la Fedesur ha presionado al Estado recuerda al paro camionero de 1972 que antecedió el golpe militar.
Por Hernán Claro
El paro nacional que anunciaron los camioneros a través de la Federación de Camiones del Sur (Fedesur) hace algunos días sigue generando críticas hacia La Moneda. Esta vez fue el turno del Partido Socialista (PS) desde donde culparon al Gobierno por cómo ha escalado el conflicto en La Araucanía y la fuerza que han adquirido los transportistas.
Según aseguró el PS en una declaración pública, “el Gobierno ha sido cómplice ideológico del germen de esta movilización. Con su actitud ha alentado estas acciones destinadas a infundir temor en la población y operar con la lógica del chantaje hacia las autoridades del Estado”.
El hecho que más molestó al Partido Socialista es que la Fedesur haya solicitado la aprobación de una serie de proyectos de ley que está impulsando el Gobierno. Al respecto, explicaron que sus parlamentarios actuarían bajo sus propias convicciones y no por “presiones ni chantajes de ningún tipo, menos aún de quienes pretenden sembrar el temor en el país”.
“Es indispensable que el Gobierno asuma su responsabilidad y ejerza todas las facultades legales contra quienes pretendan desabastecer al país en medio de la pandemia. Es un deber ético, político y legal”, argumentaron.
Paro camionero “rememora al pasado”
En su declaración, los socialistas aseguraron que la presión ejercida desde Fedesur a La Moneda recordaría el paro camionero que en 1972 organizaron los transportistas y que fue la punta de lanza de la caída del Gobierno de la Unidad Popular.
Según indicaron, “el paro anunciado por algunos gremios del transporte de carga rememora los peores episodios del pasado”.
“En el contexto actual es especialmente dañino por la pandemia y va a afectar a las familias más vulnerables del país, quienes han perdido sus empleos o han visto mermadas significativas en sus ingresos”, agregaron desde el PS.
Por último, hicieron hincapié en que “el tono, la actitud y la conducta de quienes han realizado este chantaje son inaceptables en una sociedad democrática. Amenazar con desabastecer a la población, en medio de una pandemia, constituye una afrenta al Estado“.
