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29 de Agosto de 2017

Por un nuevo Congreso para Chile

"Jorge Ulloa (UDI) y José Miguel Ortiz (DC) son diputados desde 1990 y hoy candidatos por el distrito 20. Supuestamente, con cada periodo cumplido, debieran tener más experiencia y con ella una mejor gestión".

Por Cristian Cuevas
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Cristian Cuevas es Fue presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC) y secretario de negociación colectiva, conflictos y solidaridad de la CUT; se desempeñó como Agregado Laboral de Chile en España. Actualmente es líder del movimiento Nueva Democracia, parte del Frente Amplio.

El 23 de agosto su medio publicó la nota “Dinosaurios políticos: cinco diputados que podrían completar 32 años en el Congreso si ganan la elección”, donde se mencionan a dos representantes de la región del Biobío y hoy nuevo distrito 20, José Miguel Ortiz y Jorge Ulloa, que podrían cumplir, si salen electos, con un octavo periodo consecutivo.

La posibilidad de poder escoger a un representante eternamente es inaceptable. Es sin duda una mala señal para el ejercicio de la política, no fortalece la democracia tan anhelada y tampoco asegura el cumplimiento efectivo de las propuestas planteadas en campaña ni tampoco la voz de las personas a las que se representa en ese espacio.

Jorge Ulloa (UDI) y José Miguel Ortiz (DC) son diputados desde 1990 y hoy candidatos por el distrito 20. Supuestamente, con cada periodo cumplido, debieran tener más experiencia y con ella una mejor gestión. Pero por el contrario, se han generado redes clientelares que complican el ingreso de nuevas alternativas políticas, no sólo en la región, sino que en el país en general y por otra parte, no han abierto los espacios necesarios para que ciudadanos interesados en el bien común, podamos aportar en los planteamientos que se realizan en la sala de votaciones.

Son candidatos de proyectos políticos que hoy no dan respuestas a las demandas que la ciudadanía ha levantado hace años, como por ejemplo una digna reforma a las pensiones que ponga en el centro al sistema de reparto y educación gratuita y de calidad, entre otras.

Es por esto que, como candidatos de un nuevo proyecto político, que pretende mirar de manera transparente a los ojos a la ciudadanía y con las manos limpias, junto a Beatriz Sánchez, este fin de semana firmamos un compromiso por cambiar el Congreso y, entre otras cosas, limitar a máximo una reelección en el cargo. Nuestra invitación es poner límites a la reelección parlamentaria y de cualquier autoridad en el ejercicio de un cargo público.

Firmamos por una democracia sana, por una política al servicio del interés público, y sobre todo, no pensando en nuestro bien personal. Es vital resignificar la elección popular para que las mayorías de Chile puedan volver a creer en un proyecto colectivo que nosotros representamos en el Frente Amplio.

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