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¿Es realmente tan malo no invertir en ciencia?

La inversión en I+D es un factor esencial para naciones desarrolladas. Es por esto que es necesario empezar desde ya a subirse al carro de la ciencia en serio. Ese tren pronto partirá y será muy difícil competir contra gigantes que ya lo entendieron.

Señor director:

Un país no puede ser el mejor en todo, inevitablemente la globalización nos obliga a recurrir a proveedores externos, con mayores capacidades, como -por ejemplo- recibir vacunas contra el COVID de distintos países. ¿Era buena idea hacerlas en Chile?

Algunos datos para reflexionar se podrían basar en que nuestra inversión en I+D (Investigación y Desarrollo) es del 0,35% del PIB según MinCyT, lo que corresponde a US$1.044MM. Chile, sólo en defensa, gasta US$2.354MM, que es el 0.78% del PIB (Dato 2021 Ley de Presupuestos). Ningún país llegó al desarrollo invirtiendo más en defensa que en I+D.

No sé si debiéramos haber hecho una vacuna propia, pero sí sé que estamos pagando un alto margen cuando compramos I+D+I al extranjero, principalmente, porque es un bien escaso en todos los rincones del planeta. Tenemos la deuda de ponernos a la vanguardia de países que vienen trabajando en este tema desde hace años.

La inversión en I+D es un factor esencial para naciones desarrolladas. Es por esto que es necesario empezar desde ya a subirse al carro de la ciencia en serio. Ese tren pronto partirá y será muy difícil competir contra gigantes que ya lo entendieron.

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Foto del Columnista Paula Comandari Paula Comandari