Adquirió notoriedad en marzo de este año luego de denunciar una situación de “violencia intolerable” en la población La Legua. Y este miércoles, el párroco Gerard Ouisse reiteró sus acusaciones, agregando que el problema, lejos de resolverse, ha empeorado.
El sacerdote francés explicó, en declaraciones a Radio Cooperativa, que su decisión de dar publicidad a la carta dirigida al ministro del Interior y Seguridad Pública, Rodrigo Hinzpeter, se debió a que en ese momento “no podíamos tener una vida normal en La Legua: eran tan fuertes las balaceras que no podíamos salir de la casa, tener reuniones; la gente tenía que correr a la esquina para comprar las marraquetas para la once, teníamos muertes y heridos…”.
“Después de la carta yo creo que tuvimos cinco o seis meses de tregua, donde la vida era casi normal en nuestra población. Por supuesto había más carabineros y no había disparos. Pero desde hace un mes o dos meses ha vuelto la violencia, los disparos; una violencia, creo yo, más fuerte que hace un año. Así estamos viviendo en este momento”, sostuvo Ouisse.
En opinión del religioso, es indispensable avanzar en el control de las armas para solucionar el conflict0, un rol que “depende del Ministerio del Interior, no es nuestro papel”.
El padre Ouisse hizo un llamado al Gobierno “a escuchar lo que piensa la gente, qué desea la gente a nivel de vivienda, de educación y de salud. No decidir en una oficina las soluciones de La Legua, sino que involucrar a toda la población; si no, yo tengo la impresión de que vamos a un fracaso”, concluyó el religioso, quien reveló encontrarse “con protección de la Policía”.
