A raíz del conflicto en Aysén el gobierno realizó cambios al diseño que tenía para enfrentar las protestas sociales. En La Moneda insisten en el éxito de lo que llaman la “doctrina Piñera”, que no es otra cosa que la imposición de la idea de que el gobierno no negocia bajo medidas de presión como los bloqueos de vías en Aysén. Y esa fue la receta que ayer se entregó a todos los jefes regionales en la cumbre de intendentes.
En los dos días de reuniones con el Presidente Sebastián Piñera y los ministros de Interior, Rodrigo Hinzpeter, Segegob, Andrés Chadwick y Segpres, Cristián Larroulet, los intendentes fueron instruidos en la aplicación de un detallado manual, destinado a mantener el orden público y evitar que los conflictos sociales escalen a niveles que no se puedan manejar.
Para este fin, se realizó un taller vivencial con las experiencias de cada intendente y cómo se manejó frente a demandas sociales y las manifestaciones públicas de cada grupo. Al compartir estas vivencias, fueron reforzando la aplicación de este manual, a fin de utilizarlo para resolver dichos problemas de mejor forma y más rápido.
El intendente de la región de Los Lagos, Juan Sebastián Montes, detalla que “después del conflicto en Aysén cambió la valoración de la información regional. Si antes escribías una línea con una información, ahora escribes un párrafo de 15 líneas”. El funcionario explica que ahora el ministerio del Interior le solicita un detalle de los conflictos, un desarrollo de la información y además “se reforzó la fluidez en la entrega de la información”, explica Montes.
Uno de los puntos más recalcados en la cita con las autoridades regionales fue la mantención del orden público. “Está claro que al Ministerio del Interior y a sus intendentes y gobernadores les corresponde velar por el orden público. Yo en la mañana (ayer) fui muy claro en plantearles a las autoridades regionales que hay un principio: aquellos que tomen las carreteras, corten las calles o que obstaculicen el libre tránsito, son grupos con los cuales no vamos a conversar”, sentenció Ubilla.
La instrucción fue confirmada por el intendente Montes, quien señala que se está trabajando en una línea para destrabar conflictos. “En caso de la toma de un lugar o el bloqueo de un camino, el instructivo a seguir es llamar primero a algún dirigente que esté a cargo de la movilización y pedirle que depongan la toma y despejen el lugar y ofrecer un diálogo porterior a eso. En caso contario, se pide a Carabineros desbloquear, despejar”.
La novedad, señala Montes, “es que ahora el gobierno nos pidió buscar responsabilidades penales e interponer querellas en caso de tener que intervenir con fuerza policial. Antes, Carabineros sólo despejaba y ahí quedaba, ahora no, vamos a individualizar responsabilidades”.
El tercer cambio a la política del gobierno en esta materia es que los intendentes deberán dar el visto bueno a todas las informaciones que van al gobierno central. “Antes no era necesario, desde ahora eso se reforzó para mejorar la comunicación interna de cada región y para estar mucho más atentos a cualquier conflicto que pueda pasar”, recalca el intendente de Los Lagos.
En un punto que se enlaza con la resolución de conflictos, el gobierno diseñó una fórmula para acelerar la entrega de recursos y le pidió a los Intendentes resolver problemas administrativos de sus regiones para agilizar las solicitudes de recursos al gobierno central, que muchas veces sirven para contener demandas puntuales.
A esta cumbre faltaron los intendentes de Arica y Parinacota y Magallanes, debido a las inundaciones en sus zonas, y la intendenta de Aysén, debido al conflicto social que se ve lejos de terminar.
La cumbre partió el martes 13 a las 9 de la mañana con la inauguración del Ministro Secretario General de la Presidencia Cristián Larroulet y finalizó con una reunión con el subsecretario Rodrigo Ubilla ayer a las 18 horas, cuando a las autoridades se les entregó de regalo un computador portátil, que el gobierno justificó como la renovación de materiales de trabajo.
