Isabel Valdés Vial, ex feligresa de la parroquia Sagrado Corazón de El Bosque, dejó una herencia de más de 60 millones de pesos al sacerdote Fernando Karadima, condenado por El Vaticano por abusos sexuales a un grupo de feligreses.
Según publicó La Tercera, en 1995 la mujer, de 80 años, que amasó una fortuna como accionista de Copec, Endesa y CMPC, realizó un testamento donde dejaba parte de su herencia a sus sobrinos y el 25 por ciento de sus bienes en Chile debían repartirse entre 15 personas, entre ellas Karadima.
Además se explica que Valdés no participaba con frecuencia como feligresa pero sí asistía a los populares retiros que ofrecía el sacerdote.
Luego del fallecimiento de la mujer comenzó el tramite de la posesión efectiva de la herencia, de la cual a Karadima le correspondía un total de 72.271.413 pesos, a los que se debe descontar impuestos.
De este modo el ex párroco recibió cerca de 60 millones, en una cifra que fue menor a la estimada y que ya fue cobrada según cercanos al cuestionado sacerdote, citados por el mismo medio.
También se consigna que el domicilio fijado por el clérigo para el trámite fue el convento de las Siervas de Jesús de la Caridad, donde Karadima fue trasladado.
