Los cuatro presidentes de los partidos de la Concertación, mediante un comunicado público, lamentaron que el Gobierno y sus parlamentarios “continúen en su afán de desacreditar a la ex mandataria Michelle Bachelet”, y que “la derecha muestre su peor cara: la de la mentira, la del montaje, la de la falta de respeto hacia el dolor de las personas”.
“Lamentamos que el Gobierno y sus parlamentarios continúen en su afán de desacreditar a la presidenta Bachelet a través de una tosca ofensiva comunicacional. Una vez más, la derecha muestra su peor cara: la de la mentira, la del montaje, la de la falta de respeto hacia el dolor de las personas. El Gobierno ha decretado oficialmente la campaña sucia en el país”, se asegura en el texto.
A su juicio, los hechos que se denuncian como información nueva, en el marco de la investigación del 27/F, “son antecedentes de público conocimiento desde hace mucho tiempo, incluyendo la comisión investigadora, la fiscalía y los abogados de las víctimas”.
“La propia presidenta Bachelet se ha referido públicamente a la contradicción que existía entre la información que en la Onemi se recibía desde Juan Fernández por parte del alcalde y el concejal, y la información oficial que provenía de la Armada”, recalcan en el comunicado.
En la misiva afirman la existencia de “una evidente mala fe y refuerza la convicción de que se trata de una operación con objetivos políticos. En este sentido, resulta especialmente preocupante el rol del Gobierno en esta campaña, y muy especialmente, la participación personal del precandidato a la Presidencia de la República y actual ministro de Estado, Pablo Longueira en este episodio”.
“El gobierno de Sebastián Piñera, lejos de generar las condiciones para un diálogo fructífero con la oposición y abordar así los enormes desafíos que enfrenta nuestro país, se ha involucrado directamente en esta operación. Lo convocamos a restarse de esta burda maniobra y contribuir a mejorar el clima político”, advierten.
Para los timoneles de la Concertación, “nadie gana con la campaña sucia. Ella se basa en la mentira y el desprestigio de personas e instituciones, y juega, de paso, con el dolor de las víctimas. Llamamos al Gobierno y a sus parlamentarios a dejar actuar a la justicia con plena autonomía, como corresponde a un Estado de Derecho, y ajena a toda forma de intervención política”.
