Descubre tres consejos para compatibilizar el trabajo con tu vida amorosa y sexual

De acuerdo con la psicoterapeuta Shannon Fox, el estrés producido por el trabajo contribuye a disminuir la líbido y a tener menos sexo. Sin embargo, esta actividad puede ayudar a disminuir este trastorno.

Dentro de la vida sexual existen elementos que pueden ayudarnos a disminuir los niveles de estrés, incluso de presión arterial producidos por una larga semana laboral. Uno de ellos son los besos, así lo indica un estudio de la Universidad de Texas, en el que también se entregan los siguientes consejos:

1. Trabajo extenuante. ¿Quién no lo tiene? No te victimices. Todos nos esforzamos cada día. Mientras más pienses en lo pesado de tu jornada, más te cansarás. Saliendo del trabajo escucha música que te reanime en el auto o el transporte. Sonríe aunque no tengas ganas, eso químicamente obliga a tu cuerpo a reaccionar y sentirse feliz. En vez de llegar al sofá, sugiérele a tu pareja que se den un baño juntos, esto los relajara y excitará.

2. Profesión absorbente. ¿Eres médico, periodista, actor o parte de una empresa que te exige un horario interminable y casi nunca estás en casa y al llegar sólo quieres dormir? No puedes cambiar tu agenda, pero sí administrarla.

Toma descansos breves durante el día, mantente hidratado, controla tu estrés y respira profundo cada vez que te acuerdes. Eso hará menos pesado tu día. En el camino de regreso a casa, deja atrás tus pendientes y fantasea con situaciones eróticas, imagina escenas candentes, eso te irá encendiendo y relajando.

3. Horarios que no concuerdan.  ¿Ella trabaja de día y tú de noche y los fines de semana están muy cansados para darle paso a la pasión? Al llegar a casa lávate la cara y bebe agua fría, eso te reanimará. Seguro ella estará por despertar así que métete en la cama desnudo y comienza a tocarla.

Quizás ella se extrañe y ponga pretextos como el desayuno, así es que sorpréndela con una entrega inmediata de café con lo que a ella le guste. Después de hacerle el amor, compártelos con ella. La enviarás a trabajar con una sonrisa de oreja a oreja.