Secciones
País

Incendian fundo de sobrino de matrimonio Luchsinger-Mackay

La Intendencia regional de La Araucanía se querelló por robo con intimidación, amenazas e incendio; sin embargo, no invocó la Ley Antiterrorista.

Intensas pesquisas se realizan en la región de La Araucanía para dar con los autores de un atentado incendiario que afectó la noche de este lunes una propiedad rural perteneciente a un sobrino del matrimonio Luchsinger-Mackay, asesinado de manera similar en enero de 2013.

El nuevo ataque afectó al fundo San Luis de Palermo, en el municipio de Vilcún, a unos 670 kilómetros de Santiago, perteneciente a Ewald Luchsinger, y fue perpetrado por varios individuos armados, precisaron las fuentes.

Esta vez, según la policía, los atacantes golpearon al cuidador del lugar, que resultó con varias lesiones y encañonaron a su esposa e hijo de 18 años, y en seguida quemaron una vivienda, tres galpones y maquinaria agrícola, tras lo cual huyeron del lugar.

El cuidador fue ingresado en un centro hospitalario de la zona, en el que hoy se indicó que se encuentra fuera de peligro, en recuperación.

Al lugar llegó el fiscal Alberto Chiffelle, quien dispuso varias diligencias tendentes a identificar a los autores del atentado, mientras Ewald Luchsinger afirmó que anteriormente había solicitado protección policial en el predio, pero no le fue otorgada.

Posición que fue reiterada por el abogado de la familia, Carlos Tenorio, quien señaló a CNN Chile que “la propiedad no contaba con protección, pese a que lo habíamos solicitado en el transcurso del año, porque ya había sido objeto de otros ataques menores“.

Por su parte, a raíz de lo ocurrido en Vilcún, la intendencia de La Araucanía se querelló por robo con intimidación, amenazas e incendio; sin embargo, no se invocó la Ley Antiterrorista en el caso.

Notas relacionadas











¿Cuestión de piel?

¿Cuestión de piel?

Chile tiene estabilidad y seguridad jurídica, lo que hace innecesario los extremos para cambiar un modelo institucional que permite gobernar cada cuatro años, en el intento de resolver los problemas de siempre que deben afrontar los chilenos, solo para para vivir mejor.

Foto del Columnista Guillermo Bilancio Guillermo Bilancio