Fue ayer, alrededor de las 11 horas en la plazoleta Victoria, frente al ingreso principal al Congreso, que reapareció el polémico Pastor Javier Soto. Con micrófono en mano, su parlante y dos evangélicos a su lado, comenzó nuevamente su ofensiva en contra del Pacto de Unión Civil (PUC) que se tramita en el Congreso. Nuevamente el religioso dirigió, principalmente, sus descargos en contra de la clase política tratándolos de “degenerados” por intentar legalizar la unión entre homosexuales.
“El que quiera pervertirse, vaya a pervertirse. El que quiera revolcarse peor que un animal, vaya a hacerlo, pero no hagan estas perversiones en las calles de Chile frente a nuestros niños. La Biblia dice, por esto Dios lo entregó a la inmundicia”, gritaba Soto, según consignó Emol.
Luego, nuevamente se fue en contra del Movimiento de Liberación Homosexual (Movilh) y ligó al sitio web de la organización con pornografía. “Lo peor es que todos los niños pueden entrar fácilmente a pornografía a través de la pagina del Movilh, eso es ser sinvergüenza, es inmundicia”, acusó.
Luis Larraín, presidente de la Fundación Iguales, llegó ayer hasta el Congreso para poder llegar a un acuerdo respecto a la indicación al PUC sobre el cuidado personal de menores por parte de parejas del mismo sexo, que fue rechazado la semana pasada. Al notar su presencia, los evangélicos no tardaron en comenzar a enrostrarle “la palabra de Dios”.
