El viejo adagio dice que carretear un lunes trae consigo “la maldición gitana”, esto significa: “carretear toda la semana”. Sin embargo hay excepciones a la regla. Una que la rompe es irse detenido la primera jornada de juerga semanal. Y fue justamente eso lo que le sucedió a dos infantes de marina la noche de ayer lunes/ madrugada del martes en Valparaíso, probablemente el epicentro del jolgorio en Chile.
Según reporta el portal Soy Valparaíso eran las 2:40 de la mañana cuando el cabo Jorge Ramirez Bravo vio interrumpida su algo tedioso y frío turno de punto fijo en las afueras de la Intendencia porteña.
El edificio institucional queda a los pies de la plaza Anibal Pinto por un lado, y por el otro lado da al sector de subida Ecuador, que durante el fin de semana son dos puntos importantes del divertimento juvenil. Sin embargo en la semana suele ser más tranquilo. Suele.
Porque resulta que cuando eran casi las tres de la mañana el cabo Ramirez se acercó a dos uniformados de la Armada que estaban provocando desórdenes. Les pidió su identificación. Quiso fiscalizarlos. Pero los infantes de marina, presumiblemente en estado de ebriedad, reaccionaron de la peor manera. Aprovechándose de la superioridad numérica, en este caso los marinos que eran dos, eran el doble de carabineros, que era uno, y lo agredieron con golpes de puño y pies, provocándole lesiones leves.
El cabo logró pedir refuerzos vía radio y al lugar rápidamente llegó una patrulla de la policía y detuvo a los dos agresores, quienes fueron llevados a la comisaría a pasar la noche y serán pasados a control de detención esta mañana.
