El 23 de este mes se había dado a conocer el veredicto del juicio que enfrentaba a Javier– autodenominado “Pastor”- Soto al presidente del Movilh, Rolando Jiménez, que se querelló en contra de Soto por injurias.
Luego de que la querella fuese primero sobreseída luego de que un juez aceptara unas extrañas disculpas públicas de Soto, y luego el Tribunal de Apelaciones revocara ese dictamen, el juicio se llevó a cabo y Soto fue condenado por el delito de injurias con publicidad.
Lo que debía ser el capítulo final de esta larga y llena de momentos delirantes historia, finalmente terminó en un misterioso “continuará”. Esto, porque mientras se le leía su condena que consistía en una pena remitida de 300 días de presidio mínimo- o sea firmar durante casi un año- Javier Soto pasivo-agresivamente perdió los estribos.
Javier Soto llegó gritando a tribunales porque hoy lo declaran oficialmente delincuente. pic.twitter.com/e1Ozvq3mkV
— Movilh Chile (@Movilh) November 27, 2015
Según fuentes al interior del Movilh– en un hecho que también consignó la organización en su cuenta de Twitter- Soto apuntó al juez con el dedo índice y murmuró algo que nadie alcanzó a escuchar pero que fue considerado como en “tono amenazante”, por lo que el Tribunal del Septimo Juzgado de Garantía está revisando los audios de la audiencia para determinar si es que incurrió en algún delito y/o falta que lo haga tener que volver a sentarse en el banquillo de los acusados.
