Durante esta semana se viralizó a través de internet el cruel castigo que se le dio a un perro llamado “El Polaco”, que fue quemado con agua por un garzón a las afueras del restaurante peruano “Ají Seco”, en el Centro de Santiago. Aunque el administrador del restaurante facilitó dinero para que el animal fuese asistido en un centro veterinario el lunes 28 de diciembre y firmó un compromiso con el municipio para hacerse responsable de los costos del tratamiento del animal, los animalistas no han perdonado lo sucedido.
Este miércoles en la noche un grupo de ellos llegó a la calle San Antonio con pancartas para protestar a las afueras del local. La manifestación terminó con el apedreo del restaurante y con la intervención de carabineros. También empezó a circular por internet la cédula de identidad del garzón que supuestamente habría efectuado el ataque, a modo de funa.
Los más exaltados, siguiendo la obsoleta Ley del Talión, llaman a quemar al sujeto como venganza. Tal como lo hacían los babilónicos en el siglo XVIII Antes de Cristo.
