Tras finalizar un nuevo año legislativo y de cara a sus vacaciones, el presidente del Senado, Patricio Walker, se detuvo unos instantes para analizar la situación actual del país comentarios varios temas, como por ejemplo el caótico mes de enero marcado por la urgencia del Gobierno para aprobar siete proyectos, de los cuales solo cuatro fueron despachados por el Congreso.
Ante esto, Walker declaró a El Mercurio que “todos los gobiernos abusan de las urgencias, incluido este“, agregando que el Ejecutivo “decidió priorizar la reforma a la reforma tributaria para establecer reglas claras a los empresarios; Ley de Partidos y fortalecimiento de la democracia para que en las próximas elecciones pueda regir un nuevo sistema de financiamiento de las campañas; y Carrera Docente para evitar las paralizaciones que los profesores anunciaban para marzo”.
En cuanto al apuro que hubo con estos proyectos, el senador sostuvo que “nos hubiese gustado tener más plazo, pero hicimos respetar nuestros fueros en el Senado en todo minuto, porque no queríamos aprobar leyes que después tengamos que corregir. Por eso pedimos que los proyectos anti colusión y delincuencia quedaran para marzo”.
En ese sentido, también quiso referirse a la Reforma Laboral, la que no pudo ser despachada durante enero y quedó pendiente para marzo por las posturas que existen dentro de la Nueva Mayoría, las que no lograron llegar a consenso por distintos puntos, uno de ellos el reemplazo de los trabajadores en huelga. “Dos tercios de los países en el mundo contemplan el reemplazo interno“, advierte.
Para Walker, falta una definición Presidencial respecto a esta reforma para poder destrabar el proyecto. “Chile debe conciliar crecimiento con equidad en materia laboral”, dijo.
En esa misma línea, no pudo dejar fuera el apoyo que le entregó el Partido Comunista a la movilización anunciada por la CUT. “Siempre dijeron que tendrían un pie en los movimientos sociales y otro en el Gobierno. Ellos no ven contradicción en eso“, señaló, pero para Walker, “hay ciertos momentos en que tienen que tomar definiciones“.
Ante esta situación, Walker confesó que “no soy partidario de estar en la misma coalición que el PC“, ya que “tenemos problemas de fondo”.
“Me cuesta entender que un partido víctima de una violación brutal a los derechos humanos en la dictadura de Pinochet hoy no condene la dictadura en Cuba o las violaciones a los derechos humanos en Venezuela. Para nosotros no hay dictaduras buenas, todas son malas”, agregó.
En marzo, Walker deberá dejar la presidencia del Senado y a pocas semanas de abandonar el cargo, realizó un duro análisis de los últimos doce meses de la política chilena: “Este ha sido el peor año de la política desde la vuelta a la democracia“.
