“Si él cree que necesita algún tipo de terapia,, que la tome (…) viene un fin de semana largo que, a lo mejor, le va a permitir descansar”, indicó el diputado del PPD, Cristián Campos, quien fue objeto de la ira del ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
En medio de la discusión respecto del salario mínimo, el mencionado legislador –correligionario del secretario de Estado- puso en duda la oferta del gobierno de aumentar el mínimo legal en tan sólo 10 mil pesos, y pidió que fuese escuchada la presidenta de la Central Unitaria de Trabajadores, Bárbara Figueroa.
La comisión se suspendió. Pero lo más interesante se dio después de que se apagaron los micrófonos. Valdés le espetó a Campos, con la versatilidad de un profesor de la Real Academia de la Lengua, que “puta que son maricones. Ustedes propusieron esta huevada”.
“Los ministros de Hacienda también se enojan”, manifestó esta mañana a Tele 13, consultado respecto de tan elegante expresión. “Fue un momento de choreamiento, del que me disculpé”, indicó el secretario de Estado, el que también especificó el contexto en el que se dio este intercambio diplomático de credenciales.
“En el almuerzo que tuve con la gente de las comisiones de Hacienda, exploramos y no había apoyo transversal… particularmente con la CUT. Pero nos encontramos a la hora de almuerzo con la DC y sí había acuerdo. Empezamos a accionarlo. Hubo cada vez más soporte, y un diputado (Valdés duda si mencionar el nombre de Campos o no, y finalmente lo pasa por alto) llegó tarde a esto, y pensó que era idea nuestra”, recordó el ministro de Hacienda.
Luego especificó que “nos interpeló. Algo que nosotros habíamos estado construyendo como acuerdo. Sentí que me tiraban eso. Entonces se acabó la sesión y le dije un par de garabatos, los que lamento”.
Consultado respecto de si acaso se arrepentía, manifestó claramente que “me arrepiento”.
