Todavía se suceden los diversos diagnósticos que los dirigentes de los partidos políticos están haciendo respecto de la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP). Uno de los datos más relevantes apunta a que el gobierno de la Nueva Mayoría, encabezado por la Presidenta Michelle Bachelet, cuenta con tan sólo un 15% de aprobación, un verdadero mínimo histórico para este “barómetro de la política chilena”.
“No basta con el cambio de gabinete. Hay que cambiar a los que se van y tienen que cambiar de actitud los que se quedan, de forma de gobernar, con la Presidenta a la cabeza, porque no podemos seguir haciendo más de lo mismo, no podemos seguir administrando el statu quo”, manifestó el senador Ignacio Walker a Radio Cooperativa.
En ese mismo sentido, el ex presidente de la DC indicó que “cuando uno tiene un 15% de aprobación y un 66% de desaprobación hay que rectificar. No es sólo un tema de los cambios en las reformas estructurales del futuro, que por supuesto son necesarias, sino las del presente: la gente quiere ser bien atendida en un consultorio, quiere saber que las escuelas funcionan, quiere tener tranquilidad en sus barrios”.
Ante esta situación, para Walker “ya no hay más señales que esperar. Haber esperado tanto para rectificar es parte del problema. Este es un verdadero ultimátum, esta encuesta es una tarjeta roja y no deja lugar a la espera. Hay que cambiar de rumbo para llevar esta nave a buen puerto”.
Según el senador, el lograr esto no pasa por “renunciar a los cambios, a las reformas. Nuestro partido, la Democracia Cristiana, existe para la justicia social, para avanzar en cambios, en reformas, pero con un buen gobierno y esa rectificación en la forma de hacer las cosas, buscando acuerdos, con gradualidad (…) el rol de la Democracia Cristian ano ha sido constituirse en dique de contención de las reformas, sino que mejorarlas, perfeccionarlas, modificar los proyectos, buscar acuerdos. Ese es un rol de la Democracia Cristiana hoy y también en el futuro”.
Para concluir este tema, el legislador hizo énfasis en que “rectificar no es renunciar, no es dejar de lado y tirar por la borda las reformas y los cambios, es hacer bien la pega, es colocar el tema de la delincuencia, de la salud pública, de la educación, del desempleo que está aumentando. Ese es el tema de fondo”.
