Faltaban pocos minutos para cerrar el bloque en el Teatro Teletón y dar paso al show de cierre en el Estadio Nacional. Aún no se alcanzaba la mitad del dinero que se alcanzaba reunir y los ánimos no eran los mejores.
Fue en ese minuto cuando se presentó la última historia de la tarde: Rodrigo Ferreira, un joven de Penco, quien tuvo un accidente mientras se bañaba en el mar, quedando con el cuello quebrado y con daño en su médula.
Debido a esto tuvo que comenzar de nuevo y aprender a, por ejemplo, lavarse los dientes, escribir, bañarse. Todo esto, gracias al trabajo de recuperación que logró en la Teletón.
Sin embargo, mientras era entrevistado por Don Francisco, hizo un llamado de atención a la Armada, institución a la que pertenecía hasta antes del accidente que le cambió la vida. “Cuando yo tuve mi accidente, cuando yo entré a la Armada con un sueño, ser marino. Desde niño siempre quise marino. Mi vida se vio interrumpida por ese accidente. Lamentablemente la Armada me dio la espalda sin ninguna pensión, sin nada. Pero yo seguí siendo el mismo”.
Junto con eso, también aprovechó la oportunidad de hacer un llamado a donar, cuando la meta de los 30 mil millones se veía casi inalcanzable.
