El falso economista que no tenía cáncer que estafó a personas por $1.735 millones y que huyó del país hacia Rumania para esquivar la justicia chilena, Rafael Garay, está en prisión preventiva desde que llegó a Santiago, detenido en el anexo Capitán Yáber por considerarlo “un peligro para la sociedad”.
Además de tener que enfrentar la justicia por los delitos económicos que cometió, Garay deberá enfrentar una serie de deudas que han aparecido. Hoy -según publica La Segunda– se cumple del plago para pagar una morosidad no menor por el no pago de los gastos comunes del departamento que posee en el piso 16 de un edificio de Bellavista, en Recoleta.
El acumulado hasta ahora es de $620.919, el que podría seguir creciendo. El medio explica que a favor de Garay hay que indicar que no es el único mal pagador de su comunidad: hay otros dos que lo superan en la deuda.
