El empresario Wilson Verdugo, imputado como el autor intelectual del asesinato de José Francisco Reyes Ossa, conocido como Rey de Meiggs, quedó prisión preventiva, luego de que durante su formalización el 8° Juzgado de Garantía de Santiago estimó que su libertad constituye un peligro para la sociedad.
Wilson Verdugo fue acusado por la Fiscalía Regional Metropolitana Oriente por los delitos de homicidio calificado, robo con intimidación y tenencia de municiones.
De acuerdo a los antecedentes que dio a conocer el órgano persecutor, el empresario hípico y gastronómico mantenía una deuda de $1.034 millones y 80 mil dólares con la víctima, razón que lo habría motivado a contratar sicarios para acabar con la vida de su financista.
El plan de Wilson Verdugo para encargar el asesinato del Rey de Meiggs
En este sentido, quienes ejecutaron el asesinato fueron Alberto Carlos Mejía, Yonder Emilio Blanco Veliz y Neomar Andrés Arismendi Duarte, quienes quedaron en prisión preventiva el pasado 9 de julio. Sin embargo, tras un error que se sigue investigando, Mejía fue liberado unas horas más tarde y ahora se encuentra fuera del país.
Por esta acción Wilson Verdugo ofreció $30 millones, y según el Ministerio Público, el imputado encargó el crimen a un cuarto extranjero, que está en proceso de identificación.
Considerando lo anterior, el fiscal jefe de Sistema de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI), Marcelo Vargas, y el persecutor jefe de Alta Complejidad, Miguel Ángel Orellana, imputaron al dueño de La Vaca Sabrosa por los delitos de homicidio calificado, robo con intimidación y tenencia ilegal de munición. Esto, ya que al momento en que se detuvo al empresario se encontraron balas.
Con respecto a la planificación del crimen, se habrían proporcionado detalles para la correcta identificación de la víctima, que incluyeron una foto, su domicilio en Ñuñoa y la hora y fecha estimadas de su salida.
Tras ello, se coordinó la entrega de un sobre con $9 millones a la víctima. De acuerdo al Ministerio Público, Verdugo dejó el sobre en conserjería y se lo comunicó a José Reyes por teléfono, a quien le pidió que le avisara una vez que lo tuviera en sus manos. De esta forma, el empresario se mantuvo en contacto con la víctima mientras llegaba a su domicilio.
Luego de que la víctima retirara el sobre y subiera a su departamento, los sicarios abordaron a Reyes para posteriormente propinarle múltiples disparos para acabar con su vida.
