La condena del Tribunal de Colina contra el sacerdote filipino Richard Joey A. Aguinaldo (4 años y 200 días de libertad vigilada) por el delito de abuso sexual consumado y otro en grado tentado en perjucio de dos menores de edad del Liceo Alemán del Verbo Divino de Chicureo generó diversas reacciones, predominando el rechazo generalizado a los actos del religioso.
Pero el apoyo público que brindó la Congregación Misioneros del Verbo Divino despertó la ira de muchos, en especial de los querellantes del caso Karadima. Juan Carlos Cruz, Jose Murillo y James Hamilton manifestaron su molestia a tarvés de sus cuentas Twitter.



