El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que el consumo de paracetamol (conocido como Tylenol en dicho país) durante el embarazo, podría estar relacionado con el autismo en los niños, por lo que aconsejó reducir su uso.
Además propuso hacer cambios en el calendario de vacunación infantil, pese a que no hay evidencia científica que respalde una conexión entre las vacunas y el desarrollo de este trastorno.
Junto a ello aseguró que la FDA, o Food and Drug Administration (Administración de Alimentos y Medicamentos), estaría considerando emitir advertencias al respecto, aunque no presentó ninguna certeza científica que respalde estas afirmaciones.
Fue durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, donde el mandatario reiteró que “no hay ningún inconveniente” en dejar de usar paracetamol, uno de los analgésicos de venta libre más utilizados en el mundo, y repitió en múltiples ocasiones la frase “no consuman Tylenol, no se lo den a los niños”.
OMS y EMA rechazan declaraciones de Trump
Tras las polémicas declaraciones del mandatario, médicos de todo el mundo desmintieron categóricamente el anuncio que hizo ante la prensa.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS) refutaron las declaraciones del Jefe de Estado norteamericano y aseguraron que no existe una relación de causalidad entre el consumo de paracetamol en el embarazo y el desarrollo de trastornos del espectro autista del recién nacido.
“La evidencia disponible no ha encontrado ningún vínculo entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el autismo”, sentenció la EMA a través de un comunicado. Asimismo, el organismo regulador informó que este medicamento puede usarse de forma segura durante la gestación o cuando sea necesario, aunque en la dosis y frecuencia efectivas más bajas, y siempre deben ser bajo recomendación médica.
En tanto, la OMS, afirmó que las evidencias entre el uso de paracetamol en el embarazo y el autismo “siguen siendo inconsistentes”.
Junto a ello, la entidad recalcó que su calendario de inmunización ha salvado más de 154 millones de vidas en los últimos 50 años y que alterarlo sin base científica aumenta el riesgo de infección, especialmente en lactantes y personas con sistemas inmunitarios debilitados.
La evidencia científica sobre el autismo apunta a causas multifactoriales
En nuestro país, en conversación con EL DÍNAMO, Felipe Giacaman, jefe de Neurología Infantil de la Clínica Santa María, indicó que “actualmente, no hay evidencia científica que respalde una relación entre el consumo de paracetamol y el desarrollo del autismo”.
Desde la Universidad Andrés Bello (UNAB), señalaron a que “si bien diversos estudios observacionales han detectado pequeñas asociaciones estadísticas entre la exposición prenatal a este medicamento y un mayor riesgo de trastornos del neurodesarrollo, como autismo o TDAH, especialistas coinciden en que no existe evidencia concluyente que pruebe una relación causal”.
Liliana Peredo, académica de la Escuela de Química y Farmacia de la UNAB, dijo que “los análisis más rigurosos, como los que comparan hermanos expuestos y no expuestos, no muestran un aumento consistente del riesgo. Esto sugiere que los resultados previos pueden deberse a factores familiares o a la condición de base, como infecciones o fiebre materna”.
Debido a lo anterior, la docente agregó que organismos internacionales como el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) y la Sociedad de Medicina Materno-Fetal (SMFM) recomiendan mantener al paracetamol como el analgésico y antipirético de primera línea durante la gestación.
“El paracetamol es seguro si se usa correctamente. El verdadero riesgo aparece con el abuso o sobredosis, ya que puede provocar daño hepático. Además, es importante tratar la fiebre materna, porque esta sí puede perjudicar al feto”, añadió Peredo.
Respecto al autismo, la evidencia científica apunta a causas multifactoriales, con un fuerte componente genético combinado con factores prenatales y perinatales. “La mayoría de los casos se explican por esta interacción, no por un único medicamento”, precisó la experta.
En conclusión, la especialista indicó que no hay base para afirmar que el paracetamol provoque autismo, por lo que la recomendación sigue siendo clara y es “no automedicarse y siempre consultar con un profesional de salud antes de iniciar o suspender cualquier tratamiento durante el embarazo”.