"Cuanto más quiero a mis hijos, menos entiendo el aborto", por Marcelo Brunet
Es curioso que a dos personas frente al mismo estímulo les ocurraexactamente lo opuesto.
Lo cierto es que a mi me pasa todo lo contrario a lo que describía Rodrigo Guendelman ayer: tengo la dicha de ser padre de hijos maravillosos, amorosos e indudablemente mucho mejores que yo, y mientras más esfuerzo conlleva criarlos, menos puedo comprender a quienes abortan.