Nuestros niños, niñas y adolescentes no pueden esperar
Urge así, promover una política integral de infancia y adolescencia, capaz de permear transversalmente todos los demás ámbitos de política pública., cuyo objetivo no sea otro que hacernos cargo de combatir las injusticias que se derivan de la falta de igualdad de oportunidades, construyendo un país donde nuestros niños puedan forjar libre y responsablemente sus vidas, sin que importe ni por un instante el lugar donde tuvieron el azar de nacer.
Columnista