Metro de Santiago implementará un nuevo tipo de línea amarilla de seguridad, que podrá ser detectada mediante el tacto de los pies. La nueva tecnología, que aparecerá durante diciembre, fue pensada para mejorar la seguridad en las estaciones y sobre todo para ayudar a las personas visualmente discapacitadas.
El nuevo sistema “podotáctil” es una cubierta con relieve al borde del andén que advierte a los pasajeros de la existencia de un área de seguridad previa a las vías .
“Sabemos que la operación de la red está exigida en horas punta. Por eso estamos implementando medidas que no solo contribuyan a mitigar la alta demanda, sino también a mejorar la seguridad de nuestros pasajeros”, expresó el gerente de Operaciones y Servicios de Metro, Ramón Cañas.
La franja amarilla tiene una inversión de 198 millones de pesos y fue testeado en el mes de octubre en la estación Santa Lucía, en un proceso que incluyó encuestas para determinar si las personas detectaban la nueva franja. Un 86% de las personas indicó que sí, y un 91% consideró el sistema más adecuado que el anterior.