El Curiosity llevaba un año siendo pilotado a distancia desde la Tierra hasta ayer, cuando el rover activó su sistema de navegación autónoma y realizó su primera incursión en territorio que no había sido aprobado previamente desde nuestro planeta. El cambio permitirá que el robot pueda cubrir más territorio más rápido sobre Marte.
Hasta el momento, los operadores de la NASA le enviaban rutas establecidas al robot, trazadas en base a imágenes del planeta. El sistema de navegación autónoma permitirá que el Curiosity analice las imágenes por sí mismo y cree sus propias rutas, buscando el camino que resulte menos complicado para llegar al destino.
El rover Opportunity cuenta con un sistema de autonavegación similar, aunque el de Curiosity es más avanzado
