Uno de los momentos más emocionantes para una persona es ver por primera vez a su bebé en el vientre de su madre. Sin embargo, hay algunos que no pueden disfrutar de esta dicha.
Tras es el caso de Tatiana Guerra, una brasileña de 30 años, quien perdió la vista a los 17, y que gracias a una reconocida empresa de pañales y la impresión 3D pudo tocar la ecografía de su pequeño hijo.
“Cuando me puse la mano en el estómago y sentí su pequeña cabeza en el otro lado y sus pequeñas manos en movimiento, es como si realmente estuviéramos unidos y nada nos pudiera perjudicar”, señaló Guerra.
