La popular aplicación de fotografías, Instagram, durante esta mañana, presentó su más grande renovación de imagen desde su lanzamiento el año 2010.
Atrás quedó la reconocida cámara análoga que durante este tiempo se convirtió en su logo característico, para dar paso a una imagen de una cámara mucho más simple con un degradé de colores.
A través de un video dieron a conocer la transformación que se llevó a cabo para dar con el producto final, el que en redes sociales tuvo divididos comentarios.
En cuanto a su interfaz, esta también cambió dejando en el olvido el color azul y dejando que el blanco y negro tomen posición de toda la aplicación, abandonando también los bordes inferior y superior.
Según señalaron desde la empresa, se busca “un diseño más simple y coherente, que ayude a resaltar las fotos y los vídeos de la comunidad”.
Las que también sufrieron cambios fueron otras aplicaciones complementarias a Instagram como lo son Hyperlapse, Layout y Boomerang.