Puntos de carga: El principal obstáculo para la masificación de los autos eléctricos

El aumento desmedido de la flota vehicular en gran parte de América Latina no solo ha generado preocupaciones en las grandes ciudades, sino que además ha empeorado la situación ambiental, que desde hace años ya venía deteriorada.

“Estamos sufriendo una contaminación atmosférica muy fuerte en las ciudades de América Latina y el Caribe, y esta situación va a incrementarse de forma drástica”, afirmó Leo Heileman, director regional de Medio Ambiente en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Es más: un informe emitido directamente desde la ONU advierte que la flota vehicular se está expandiendo “más rápido que en cualquier otra zona del mundo y podría triplicarse durante los próximos 25 años”, lo que en el mediano plazo provocaría “un colapso de las infraestructuras” y un “aumento proporcional de emisiones contaminantes”.

Incluso, según advirtieron desde el organismo internacional, esto podría afectar al incremento de la temperatura de la tierra, poniendo en riesgo el Acuerdo de París en torno al cambio climático.

Es por ello que desde la ONU fueron enfáticos en solicitar que los gobiernos latinoamericanos abran camino hacia el transporte eléctrico, tanto público como privado. “Si no hacemos políticas para la movilidad eléctrica, va a ser más difícil alcanzar esas metas del Acuerdo de París”, señaló Heileman.

Pese a que en la mayor parte de los países de América Latina ya irrumpieron los automóviles propulsados por electricidad, existe todavía un obstáculo importante para su masificación: la escasez de estaciones de carga.

En Chile, actualmente hay 20 electrolineras habilitadas en distintos sectores de la Región Metropolitana y la de Valparaíso. Según afirmaron desde la empresa, en la medida que la tecnología se vaya masificando irán aumentando el número de estaciones, sin embargo, se espera que a fines de 2018 haya 40 electrolineras disponibles.

“Hay muchas razones por las cuales los chilenos todavía no están prefiriendo un auto eléctrico al momento de comprar un vehículo. El reducido número de estaciones de carga que hay en el país es quizás la más importante, pero también pesa mucho el alto precio con que todavía están llegando estos automóviles al mercado nacional, además de la falta de servicios asociados a esta tecnología, como seguros automotrices o especialistas que puedan resolver algún desperfecto”, afirmó Juan José Santa Cruz, gerente general de Estoy Seguro.

Desde Enel, la empresa a cargo de las electrolineras existentes en Chile, reconocen la falta de masificación de estas estaciones y aseguran que están trabajando en extenderlas a regiones.

“Si bien la infraestructura de recarga en la Región Metropolitana ya está relativamente cubierta, la autonomía alcanzada por los vehículos eléctricos hace que los usuarios quieran salir de Santiago, pero todavía no tienen las alternativas para poder hacerlo. Ése es el desafío para el que estamos trabajando”, Simone Tripepi, gerente Enel X Chile.

¿Cómo resolvieron este problema en otros países?

En la medida que el transporte eléctrico se fue masificando en los países desarrollados, los puntos de carga también fueron creciendo a un ritmo acelerado.

Incluso, la presencia de vehículos “enchufables” en las calles europeas es tan habitual que las autoridades de Reino Unido temen posible sobrecarga del sistema eléctrico de las grandes ciudades. ¿La razón? Entre las 16 y las 18 horas se ha registrado un considerable aumento en el consumo de electricidad.

Por ello, en este país han anunciado medidas para diferir en horario el proceso de recarga de los cerca de 160 mil vehículos eléctricos o híbridos que actualmente circulan. Además, ya se tomó la decisión de que las casas nuevas deberán tener obligatoriamente puntos de carga.

En China, otro de los países donde la electromovilidad ya está difundida, una empresa decidió crear una innovadora solución para los conductores que necesitan cargar sus autos sin necesidad de acudir a una electrolinera. Se trata de un sistema de carga móvil que, según publica MotorPasión, que hasta ahora solo puede ser utilizado por dos marcas específicas. Los encargados de realizar la recarga son furgonetas MAXUS EV80 100% eléctricas que cuentan con un cable de repostaje para pasar la energía al vehículo que lo necesita.

La carga móvil es capaz de proveer 100 kilómetros de autonomía en tan solo 10 minutos, y de hecho no necesita que el dueño del vehículo esté presente para bloquear o desbloquear el puerto de carga.