Las autoridades de Shanghái tienen previsto convertir el aceite de cocina usado en biodiesel para los autobuses de la cuidad. Sin ir más lejos, los aviones chinos ya lo emplean de forma exitosa.
Según el diario chino ‘China Daily’, estos autobuses circularán dentro de dos años. El jefe del Comité de Seguridad Alimentaria Municipal, Yan Zuqiang, dice que el proyecto cuenta con la participación de la Universidad de Tongji y seis empresas. El objetivo de las autoridades consiste en promover una economía circular y evitar que el aceite permanezca en la cocina, perjudicando la salud de los ciudadanos, explicó Yan. Según los expertos, los chinos consumen entre 2 y 3 millones de toneladas de aceite usado al año.
Las autoridades chinas prometen prestar ayuda. Debido al costo relativamente alto de la transformación de aceite en biodiesel, los participantes del proyecto recibirán subsidios, dijo Yan. Su equipo ya ha experimentado con el uso del combustible innovador en más de 300 taxis, autobuses y camiones de Shanghái.
En marzo entraron en vigor nuevas reglas, que prescriben qué hay que hacer con el aceite usado. Los médicos advierten que es muy peligroso consumir aceite usado de forma abusiva, ya que contiene elementos carcinogénicos.
Se trata de un nuevo paso de China, que ya tiene abundante experiencia en el campo del biodiesel. En abril pasado un Airbus A320 de la empresa aérea China Eastern Airlines realizó con éxito un vuelo de prueba de una hora y media con combustible a base de aceite de cocina usado y aceite de palma.
